Puzzles y Juegos
1. Para pasar el tiempo.
Hacer puzzles puede ser una actividad entretenida y relajante.
2. Para mejorar habilidades cognitivas.
Mejora la memoria, la concentración y la habilidad de resolución de problemas.
3. Para reducir el estrés.
puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
4. Para socializar.
Hacer puzzles puede ser una actividad divertida y social que puedes disfrutar con amigos o familiares.
5. Para mejorar la coordinación mano-ojo.
Mejora la coordinación mano-ojo al trabajar con piezas pequeñas y precisas.
6. Para tener una actividad que requiera esfuerzo mental.
Hacer puzzles es una excelente manera de ejercitar el cerebro y mantenerlo activo.
Puzzle tardicional de 1000 piezas, de muy buena calidad, fabricado en Alemania, con diseño de caja negra, pero sin plantilla.
Un verdadero reto, pues con estos nuevos rompecabezas no sabemos cual será la imagen final resultante. Es una dificultad añadida y a su vez le añade diversión y emoción pura.
Los motivos de cada categoría han sido cuidadosamente seleccionados de una piscina de varias imágenes. Puedes elegir entre varias categorías: arquitectura, paisaje, gente comida, y arte. Pero la imagen final sólo la descubrirás... !al terminar el puzzle!
Para adultos y niños a partir de 14 años, muy recomendables como actividad en familia.
Menos conocido por las generaciones actuales que el popular cubo de Rubik, este puzzle es un rompecabezas tridimensional, diseñado en 1936 por el matemático y escritor danés Piet Hein. Este puzzle se empezó a comercializar en Estados Unidos a partir de los años 70.
Está constituido por 7 piezas (formadas a su vez pequeños cubos) que se ensamblan entre si para formar el cubo mayor.
Muy recomendable para todas las edades, es decorativo y es un objeto apetecible de manipular. Existen muchas versiones, en madera, plástuico, de colores, etc.
El Snake Cube es un "twist puzzle" que consta de bloques triangulares conectados entre si, que se pueden doblar y girar para formar diferentes figuras tridimensionales.
Existen varias versiones modernas de este puzzle retro, que inventó Ernő Rubik, el famoso inventor del cubo Rubik, en los años 80. Es muy apropiado para niños y muy divertido de manipular. Se pueden formar muchísimas figuras muy originales con esta "tira de triangulos" o serpiente.
Hoy se encuentran muchas versiones de la serpiente original, que van desde 24 hasta 48 piezas, en diferentes colores.
Muy recomendable como sustituto del consabido teléfono móvil para entretener a los niños, durante ratos de espera, viajes, etc.
El Tangram es un puzzle muy antiguo y no se sabe exactamente quién lo inventó ni cuándo, pero hoy sabemos que en el siglo XVIII ya era muy conocido no solo en China sino en varios países.
Consiste de 7 piezas de madera de diferentes formas geométricas y el juego consiste en formar siluetas de figuras con las siete piezas dadas sin solaparlas.
A partir del siglo XVIII, se publicaron en América y Europa varias traducciones de libros chinos en los que se explicaban las reglas del Tangram, y las diferentes figuras que se pueden armar.
El juego era llamado "el rompecabezas chino" y se volvió muy popular. Se dice que Napoleón Bonaparte se convirtió en un verdadero experto en Tangram duranete su exilio en la isla de Santa Elena.
Sabemos que hay muchos tipos de rompecabezas y que juegos de ingenio como el tangram de China son muy antiguos. El dominó surgió hace mil años en China a partir de los juegos de dado, y también se considera un puzzle.
Sin embargo el rompecabezas típico que conocemos hoy, plano y compuesto de muchas piezas que forman una sola imagen lo inventó John Spilsbury en 1760. Era realmente un cartógrafo que montó uno de sus mapas sobre un tablero de madera dura, recortándolo alrededor de las fronteras de los países. La creación fue usada en Gran Bretaña como pasatiempo educativo.
Alrededor del año 1900 nacieron los rompecabezas artísticos para adultos, ya con una finalidad recreativa. Se fabricaban en madera, con las piezas recortadas a mano y se convirtieron en uno de los entretenimientos favoritos de la alta sociedad. No se incluía la plantilla.
Las piezas no se ensamblaban entre sí como en los rompecabezas comerciales de hoy en día, sino que se acoplaban unas a otras de la forma más sutil y había que tener sumo cuidado ya que cualquier movimiento podía echar a perder el paciente trabajo de armarlo.
